Los mensajes del agua

El agua refleja su esencia. Esto dice Masaru Emoto, bioquímico japonés. Hace muchos años que analiza la resonancia magnética del agua para fotografiar y medir la energía sutil del agua a través de los cristales que se forman al congelarla. Y observó que no hay dos cristales de agua iguales y que ella misma altera su estructura molecular de acuerdo con las ondas vibratorias que le llegan. Emoto llegó a las siguientes conclusiones:

• Que el estado del agua tiene que ver con la vibración que hay en su entorno. (La vibración es igual a vida, dado que la existencia es energía y que la energía es una vibración).
• Que el agua del grifo, al estar tratada y desinfectada, no forma cristales bonitos. A diferencia del agua de un manantial natural.
• Que cuanto más lejos de la vida humana, más bonitos son los cristales del agua.
• Que el sonido afecta al agua, embelleciendo sus cristales según la música o las palabras que recibe. (Sonido = vibración)
• Que el agua contenida en alimentos y plantas escucha la música y las palabras.
• Que el agua responde positivamente o negativamente a la conciencia humana.

Es fascinante saber que este elemento sagrado de la naturaleza guarda esta información y es necesario que pongamos atención.

Te propongo hacer una prueba para que tú mism@ compruebes esta realidad: hacer tu propia agua. Una con una vibración alta; preparándola en botellas de vidrio con palabras con energía alta (como gracias, amor, te quiero …) .Y hacer lo mismo bajando la vibración del agua de otras botellas de vidrio con palabras agresivas y denigrantes. Dejamos las aguas unos días y vamos observando. ¿Qué pasa en cada una? Y si te las tomas? Y si haces lo mismo con dos alimentos que contengan agua? ¿Qué pasa? es un experimento interesante que hacer, sobretodo con los hijos.

Para subir la vibración del agua que usas para cocinar, hacerte las infusiones, elaborar jarabes o, directamente, el agua que te bebes puedes utilizar las palabras y la música. Pero también puedes utilizar geometría sagrada. Por ejemplo, colocar la flor de la vida en cada botella de vidrio que contenga el agua de tu casa, en la nevera, en las estanterías donde tengas alimentos …

El agua es un elemento muy importante y muy presente en nuestra vida. Somos un 70% de agua. Imaginaos, pues, como nos afecta energéticamente todo lo que pensamos, nos dicen, decimos, escuchamos … Hagamos que la pureza e intención de lo que nos rodea y de lo que bebemos sea máxima. Que la información que transporten todas nuestras aguas, internas y externas, sean de amor.

Y si os ha gustado este tema, puede profundizar en el libro “Mensajes del agua” de Masaru Emoto.

Salud y conciencia,

Judith